La clase de religión
En la clase de religión del miércoles 13 de enero, comentó el profesor el significado de algunos símbolos religiosos, entre ellos los de los Evangelios y sus cuatro evangelistas. El águila representa a San Juan. El ángel a San Mateo. El león a San Marcos y el toro a San Lucas. Dijo que aunque no se sea creyente, es conveniente conocer los fundamentos de la religión porque es parte de nuestra cultura desde hace muchos siglos. La cultura de Occidente se ha forjado bajo los fundamentos de la religión cristiana y conocerlos enriquece nuestra cultura.
En un momento de su charla intervine para que nos explicara una duda. Dos de los evangelistas dicen que cuando Jesucristo resucitó, había junto al sepulcro un soldado vigilando y según los otros dos, había dos soldados, la pregunta era ¿había uno o había dos? Me contestó que no era transcendente que hubiera uno o hubiera dos; sino que lo verdaderamente importante era el hecho de la Resurrección, pero que en todo caso hay que recurrir a la Fe, que es lo que distingue al buen cristiano. Cuando los dogmas nos presentan dudas que la razón humana no puede comprender, el creyente tiene la herramienta de la Fe. El catecismo que yo estudié nos decía que, Fe, es creer lo que no vimos.
Al final de la clase intervine parta decir que sería conveniente que el creyente no usara la Fe Cristiana para creer también las mentiras del gobierno, por muy católicos que se declaren sus ministros o muy supernumerarios del Opus Dei que sean.
Porque dice una de las Bienaventuranzas que Jesucristo predicó en el Sermón de la Montaña: Bienaventurados los mansos porque ellos poseerán en herencia la tierra. Teniendo en cuenta que a mí no me gustan las guerras, ni ninguna clase de violencia, que no me he peleado con nadie nunca y que no poseo ni un metro de tierra; muy mansa tiene que ser la jerarquía católica para poseer cientos de miles de hectáreas y miles y miles de propiedades inmobiliarias de todo tipo.
Dice otra de las Bienaventuranzas: Bienaventurados los perseguidos por causa de justicia, porque de ellos es el Reino de los cielos. Espero que sea misericordiosa la justicia con ocho compañeros sindicalistas del sindicato CC.OO a los que pide la justicia que promueve la conocida como, Ley Mordaza, promovida por el catolicísimo ministro del Interior, ocho años de prisión por manifestarse en la calle en defensa de sus derechos, eliminados como consecuencia de la Reforma Labora, que ha promovido el cristianísimo gobierno del Partido Popular. ¿Estaría de acuerdo Jesucristo en que mis compañeros del sindicato tengan que pasar ocho años en la cárcel antes de que entren en posesión del Reino de los Cielos?
Dice otra de las Bienaventuranzas: Bienaventurados seréis cuando os injurien, os persigan y digan con mentira toda clase de mal contra vosotros por mi causa. La catolicísima Ministra de Trabajo encomendó a la Virgen del Rocío la solución del paro. Como los datos del gobierno sobre el paro son mentira; los parados, los que aun teniendo un trabajo no ganan para comer, se sienten injuriados por la Ministra. ¿También éstos se tienen que conformar con vivir en el infierno de la tierra, hasta que lleguen al Reino de los Cielos? ¿Serían capaces de ceder, en nombre de la caridad cristiana, parte del cielo del que ellos disfrutan en la tierra para atenuar un poco las llamas del infierno en el que viven, aquí en la tierra, millones de sus feligreses?
También dijo Jesucristo que era más fácil que un camello pasara por el ojo de una aguja que un rico entrara en el Reino de los Cielos; pues según Jesucristo, muy pocos jerarcas católicos habrá en los cielos.
J.M.F.I.